Fuente: mercacei.com
Un nuevo estudio indica que seguir la Dieta Mediterránea puede ayudar a los receptores de trasplante renal a mantener la función del órgano recibido, según publica el Clinical Journal of the American Society of Nephrology (CJASN).
A pesar de las mejoras en la supervivencia de los riñones trasplantados en los primeros años después del trasplante, la pérdida de la función renal en los 10 años posteriores todavía ocurre en más de un tercio de los receptores.
El doctor António Gomes-Neto, de la Universidad de Groninga (Países Bajos) y sus colegas investigaron si la adherencia a la Dieta Mediterránea, con un alto consumo de pescado, frutas, verduras, legumbres, nueces y aceite de oliva junto con un menor consumo de productos lácteos y cárnicos, podría ayudar a proteger la salud renal de los receptores de trasplantes.
Para el estudio, 632 receptores adultos de trasplante de riñón con un riñón donante en funcionamiento durante al menos un año completaron un cuestionario relacionado con los alimentos, y la adherencia a la Dieta Mediterránea se evaluó utilizando una puntuación de 9 puntos.
Durante un seguimiento promedio de 5,2 años, un total de 119 receptores experimentaron una disminución de la función renal (76 de los cuales desarrollaron insuficiencia renal). La puntuación de la Dieta Mediterránea se asoció inversamente con la disminución de la función renal y la insuficiencia renal. Cada puntuación más alta de 2 puntos se asoció con un riesgo 29% menor de disminución de la función renal y un riesgo 32% menor de insuficiencia renal.
“La creciente evidencia científica ha demostrado los beneficios para la salud de la Dieta Mediterránea en la salud cardiovascular y renal. En este estudio, mostramos que los receptores de trasplante de riñón con mayor adherencia a este patrón alimentario tienen menos probabilidades de experimentar la pérdida de función de su riñón trasplantado”, ha precisado Gomes-Neto.