Fuente: mercacei.com
El aceite de oliva virgen extra ha sido el ingrediente culinario y el remedio más importante para los habitantes mediterráneos desde la antigüedad, constituyendo el eje vertebrador de la famosa Dieta Mediterránea. Bautizado por Homero como el “Oro Líquido” y por Hipócrates como el “Gran Sanador”, se considera la grasa más saludable de la tierra gracias a su notable composición, rica en antioxidantes, ácidos grasos, vitaminas… y mucho más. Podríamos decir que se trata del único líquido -sin contar el agua- que acompaña a muchas personas alrededor del mundo durante todos los días de su vida. En definitiva, nos encontramos ante el mayor regalo de la Madre Naturaleza a toda la humanidad. Un auténtico elixir holístico cuyo fin último es nuestro bienestar.
El aceite de oliva es el producto más holístico que existe en la cocina, ya que abarca todas las dimensiones del ser humano: el cuerpo, la mente y el alma. Para aquellos que no están familiarizados con este término, “holismo” proviene de la palabra griega “όλος” (holos) que significa “todo, todo, todo”. Representa la idea de que los elementos -ya sean físicos, biológicos o sociales- deben contemplarse como conjuntos y no simplemente como la unión de todos sus componentes.
Hipócrates, considerado el “padre de la medicina”, fue el primer médico holístico, filósofo y maestro que, hace ya 2.500 años, sostenía que todas las enfermedades tienen una explicación física racional y que el cuerpo debería ser tratado como un todo y no como una serie de miembros separados unos de otros.
Autocuidado, el arte de cuidarse a sí mismo para evitar enfermar
El aceite de oliva virgen extra es el producto definitivo para el llamado “autocuidado”. Se trata del aliado perfecto de la salud, la belleza y el bienestar, afectando por completo a nuestra existencia en todas sus dimensiones.