Muchas personas creen que el AOVE tiene fecha de vencimiento porque observan en sus envases una etiqueta de “Fecha de consumo preferente”. Pero estos términos no significan lo mismo y te explicamos cuál es su diferencia.
El AOVE no caduca en un tiempo límite, es posible seguir consumiéndolo durante un largo período. No obstante, con el transcurso del tiempo el AOVE puede perder sus cualidades organolépticas, disminuyendo así sus propiedades y calidad. Por esta razón, es necesario comunicar hasta cuándo es óptimo el consumo de una botella de aceite de oliva virgen extra.
¿Cómo reconocer si tu AOVE está rancio aunque no tenga caducidad?
Si bien existen análisis químicos para medir el grado de oxidación de un AOVE, compartiremos algunas pruebas que puedes realizar en tu casa para identificar si está rancio. ¡Solo necesitas de tus sentidos para saberlo!
La vista
En primer lugar, hay que tener en cuenta los colores del AOVE. Si bien este criterio no determina su calidad, los AOVE pueden perder el pigmento con el tiempo. Si tu AOVE posee un color amarillo claro o anaranjado, diferente al momento de su compra, ten por seguro que ha comenzado a ponerse rancio.
El olfato
En segundo lugar, puedes recurrir al olfato. En caso de estar rancio, un AOVE poseerá un olor semejante al barniz, pintura o frutos secos.
El gusto
Por último, también puedes recurrir al gusto para determinar el estado de un AOVE. En caso de que su amargor sea un amargor áspero que se agarra en la garganta y que sabe similar a frutos secos pasados, muy probablemente esté rancio.
Fuente: www.qvextra.es